LOS PENSAMIENTOS DE PABLO CAP.IX
Esta reunión inesperada, había trastocado todos los planes de Pablo, el pensaba invitar a comer a Berta en un buen restaurante, donde seguirían su charla distendida y quizá después, ¡quien sabe¡ dependeria de los acontecimientos, Berta era lista no se le escapaba una, el si lo deseaba, aunque en un principio no fuera su intención, en las horas anteriores, sin querer, se habían despertado muchas emociones y sentimientos dormidos que no podía ni quería analizar en estos momentos con profundidad y que empezaban a convertirse en una pequeña obsesión, casi podía imaginárselo con tanta claridad, la besaría despacio, acariciaría su pelo, la desnudaría lentamente, hasta provocar en ella esa mezcla de deseo y juego que su mente empezaba a elucubrar, los años habrían cambiado para ambos de eso estaba prácticamente seguro, pero también presentía que la esencia seguía estando ahí, lo notaba, recordaba lo tierna que podía ser, seductora, salvaje, atrevida, capaz de llevar a un hombre hasta sus ultimas consecuencias. El le enseño muchas cosas, pero ella siempre fue especial, tenia iniciativa cosa que en aquellos años no era del todo común, bien lo sabia, tenia buenos amigos con los que en su momento intercambiaba confidencias y para nada se parecían a sus relaciones con Berta
Recordaba algunos momentos que hoy y ahora al volver a su mente le provocaban unas enormes ganas de reír como aquella vez que durmieron en una playa, al amparo de una caseta, todavía podía recordar el dedo hinchado por el forcejeo con el candado, la falta de luz, las colchonetas a rayas humedas apiladas en el interior que les sirvieron de acomodo, el ruido de las olas, la lluvia golpeando la madera, sus cuerpos unidos, hasta que apareció el dueño de la propiedad que estuvo a un tris de denunciarlos al cuartelillo de la guardia civil del pueblo.
En su mente podía ver las imágenes del aquellos años juntos donde su complicidad era tan evidente que solo una mirada era el detonante de largas noches de amor y sexo hasta quedar dormidos con la barbilla apoyada en su pelo.
-Tu que dices le dijo Berta
-decir de que?
-de lo que hablábamos Miguel y yo
-perdonar me despistado un poco, estaba con líos de trabajo en mi cabeza
-decíamos de ir los tres a comer juntos como en los viejos tiempos
-me han hablado en el hotel de un maravilloso restaurante podemos ir, os dejo y me uno a vosotros en el café.
-¿tu no comes?
-dijo Berta, con tono de disgusto
-no dijo Pablo, me pido algo en la habitación y aprovecho para mandar unos correos y poner algunas cosas en orden.
Pablo no tenia grandes cosas que hacer, se había levantado temprano, y tenia al día todos sus correos, pero se le ocurrió que quizá Berta con su actitud, le echaría de menos, y eso era solo parte de su clara estrategia de seducción jugaría sus cartas hasta el final que podía salir mal....tenia que arriesgar!!!
-decir de que?
-de lo que hablábamos Miguel y yo
-perdonar me despistado un poco, estaba con líos de trabajo en mi cabeza
-decíamos de ir los tres a comer juntos como en los viejos tiempos
-me han hablado en el hotel de un maravilloso restaurante podemos ir, os dejo y me uno a vosotros en el café.
-¿tu no comes?
-dijo Berta, con tono de disgusto
-no dijo Pablo, me pido algo en la habitación y aprovecho para mandar unos correos y poner algunas cosas en orden.
Pablo no tenia grandes cosas que hacer, se había levantado temprano, y tenia al día todos sus correos, pero se le ocurrió que quizá Berta con su actitud, le echaría de menos, y eso era solo parte de su clara estrategia de seducción jugaría sus cartas hasta el final que podía salir mal....tenia que arriesgar!!!
Me quedo a la espera de saber cómo sigue la historia...
ResponderEliminarUn abrazo