ESTO SE ACABA FELIZ 2018



Cada vez que llegamos a finales de año, y ya sea por una cuestión de tradición, costumbre o tal vez de necesidad, algunos solemos hacer un balance de lo acontecido en nuestras vidas durante los últimos 365 días.

Y siguiendo dicho hábito, por estos días ando meditando sobre todo lo que me tocó vivir a lo largo de estos doce meses, y puedo decir que afortunadamente las cosas malas que pasé han sido medianamente compensadas con un número parecido de acontecimientos buenos, lo que me permitió sobreponerme a momentos difíciles que –como todos- pasé durante el 2017

Esta no es una recopilación de acontecimientos tristes y cargados de dolor, quiero iniciar el nuevo año en paz conmigo misma para mí es lo más importante. Ya con la mente más reposada y el corazón más aliviado, me siento mucho más tranquila porque aunque pasaron cosas que si bien aún duelen ya no lastiman tanto, al menos no con la intensidad que lo hicieron al principio.

Lo que puedo decir (o escribir), y con la mayor convicción del mundo, es que no me arrepiento absolutamente de nada de lo que hice, y aunque por momentos supe que habían cosas que no estaba bien hacerlas, tercamente seguí adelante.


Me hubiera gustado que algunas cosas hubieran sido de distinta manera -quien no quiere eso- pero finalmente acepté las cosas tal como vinieron a mí, me resigné, primero con pena, rabia y hasta frustración, y luego ya con resignación, que las cosas suceden por algo y que uno tiene que aprender a tomarlas así, sin precipitarse ni forzarlas a nuestra conveniencia, lástima que no siempre tengamos lo que queremos.

Aprendí también que uno debe llorar sus penas y decepciones, y reír sus alegrías, sin reprimir nada de lo que llevamos dentro. No está mal que lo hagamos, no está mal que nos deprimam
os, todos tenemos el total y absoluto derecho de hacerlo, y aunque no lo creamos ayudará a que en determinado momento digamos ‘ya esta’, y será en ese instante en que tomemos todo aquello que nos lastima y lo guardemos en lo más recóndito del cajón de nuestros recuerdos, al menos hasta que no afecte más y pueda ser desempolvado sin temor a que nuevamente empañe nuestro corazón.

También debo tomar como lección y sobretodo recordar que cuando una amiga se encuentra deprimida lo que menos debo hacer es repetir las detestables y típicas frasesitas ‘todo estará bien’ ó ‘ya pasará’, pues cuando uno se encuentra en ese abatido estado y escucha tales palabras lo único que nos provoca, es mandar a la mierda a quien las dice y apoyar fielmente a quien las vive.

En una situación así lo que debo hacer como buena amiga, no es tratar de entender o aliviar el dolor, lo único válido es que me vaya derechita a comprar un buen vodka o unas tres botellas de vino y emborracharme junto a esas amigas, esa es la mejor muestra de afecto y amistad que podré dar y, definitivamente, lo haré cuando alguna amiga lo necesite (otra vez).




Para finalizar este año, ya que este será el último post del 2017, solo hay una cosa más que quiero deciros : que sepaís que en esta vida todo lo malo pasa, que cuando creemos que lo que nos sucede es lo más triste del mundo, es bueno recordar que el tiempo puede curar todo en algunos casos tal vez tarde un poco más que en otros, pero en la vida todo pasa. 


Seamos felices, no dejemos que los golpes de la vida nos dañen el alma y el corazón, vivamos, amemos... pero sobretodo, no odiemos.

Espero mucho de este nuevo año, tengo como todos algún proyecto personal que espero cristalizar, algunas metas que alcanzar, quiero que sea mejor, que sea distinto, y lucharé para que sea así.

A los pocos que me leen, de todo corazón les deseo que este nuevo año nos traiga felicidad y que los malos momentos que pasemos los podamos superar, y especialmente, que vivamos en paz... Feliz 2018!!!

Comentarios

Entradas populares de este blog

REFLEXIONES

EL TREN SOLO PASA UNA VEZ EN LA VIDA

Me río yo de GREY....y su habitación roja