ELLA Y EL
El sabia que todo había terminado, miraba su foto en el ordenador, esa donde ella le miraba con sus ojos inquisitivos, apostando a que un día se lo comería. Nunca sería así, los acontecimientos superaban la realidad, analizando fríamente la situación y con cautela, quizá sería lo mejor, pero él no quería dejar de pensar en ella por el momento, la quería a su manera, formaba parte de su estable vida, estaba en esos rincones de su lasciva mente, había sido su tándem perfecto, su otro yo, su paño de lágrimas, su amor clandestino, jamás se tocaron, jamas estuvieron juntos, nadie entendería esta relación, lo habían intentado, vivir una aventura feliz más allá de convecionalismos, y solo ellos conocian lo vulnerable del otro, pero el codigo de honor estaba por encima ellos.
Ayudados por un pasado incierto, volcaron todos sus sueños de adultos, lo perfecto lo imperfecto, lo vivido, lo por vivir, y después de varios años de luchas, de momentos felices, de ausencias, de inseguridades, ella decidió poner fin a esta historia, de una manera drástica, sin medias tintas, solo conservando lo autentico y verdadero para él. El sabía que ella aun le quería, a su manera también, ella le dijo en otro tiempo "yo siempre estaré ahí", ella parecía cumplir su promesa aun en silencio, él jamas le pediría nada había aprendido a respetar su silencio.
El masticaba su tristeza, y empezaba a no atragantarse con ello, él siempre pensó que algún día se verían, y había soñado tanto con ese momento que ahora dolía solo imaginarlo.
El se decía una y otra vez...es cuestión de tiempo, pero el tiempo no parecía pasar, aun así había intentado retomar las riendas de su vida, y empezaba a ser feliz, haciendo millones de cosas para no pensar, todavía podía soñar con ella cuando cerraba los ojos, e imaginar todas aquellas maravillosas historias que le habían hecho vibrar tiempo atrás.
Ella tambien sufria, pero era más fuerte que él y sabría superar la misma tristeza que a ambos les unía, ella sabía que la historía era justamente al reves, pero sabía que a él no le importaría ser el protagonista, siempre fue un caballero con ella.
A su mente llego como de repente aquel requiebro andaluz que había oido en su infancia "Ni contigo ni sin ti, tienen mis males remedio, contigo porque me matas y sin ti porque yo me muero".....
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