QUE EN EL 2016
Que en 2016 corramos el riesgo de quedar atrapados por nuestros deseos, que vivamos tanto que al acostarnos no recordemos lo que teníamos en la cabeza al levantarnos y casi no nos importe, que los días nos queden tan cortos como los suspiros por vivir intensamente. Que todos los recuerdos malos que llevamos en el equipaje salgan por la ventana, que corramos el riesgo de pasarnos de largo y caer en plancha. Que vivamos sin certificados ni tarjetas, sin máquinas expendedoras ni envoltorios que nos recuerden lo que no podemos sentir ni soñar, sin precio ni a sueldo de nada ni nadie al menos en el alma, guiémonos por el respeto a los demás y por el respeto que nos debemos a nosotros mismos. Que nos digan que estamos locos y nos miren de reojo, que seamos los raros, los que dan la nota, los que siempre lo apuran todo y siempre se ríen de ellos mismos que crucemos tanto la línea que separa lo razonable de lo deseable que acabemos borrán...