SON SOLO ESO PASIONES

A mi amiga MARTA

"Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo aunque a menudo sean la causa de huracanes"

Hay pasiones que marcan, que no se olvidan. Tatuajes emocionales que llevamos ocultos en los pliegues del alma y de la vida, grabados a fuego a golpe de besos y piel que un día fue nuestra y cuyo recuerdo aún hoy, años después, nos estremece. Casi siempre por dentro, pero a veces también por fuera.

Estas pasiones, por definición, no suelen durar mucho. Y menos mal, porque de otra forma, no sobreviviríamos. Es imposible vivir mucho tiempo en esos niveles de intensidad, de ansiedad, de deseo. Sí, ese que hace que te duela el cuerpo de las ganas, de la necesidad extrema de mezclarte con el otro y perderte en su olor, en su cuerpo. Deseo del que provoca mono. Ese deseo y esas pasiones por las razones que sean, suelen ir unidas a circunstancias que las dificultan, casi siempre, "amores improblables" por pura definición "imposibles" o al menos es lo que cuentan a sí mismos algunos de sus protagonistas cuando les falta el coraje y la valentia para intentar que dejen de serlo, imposibles digo.

El consuelo es que, al no ser sometidas a las erosiones y estragos del paso del tiempo, estas pasiones quedan suspendidas, grabadas intactas en la gelatina de la memoria. Y en momentos de necesidad y vacío, los afortunados que hayan tenido la suerte de experimentarlas pueden al menos mirarse al espejo y decir: “Yo he sentido, yo he amado, yo he vivido”. Porque vivir no es solo que el corazón te bombee y te mande oxígeno al cerebro. Para vivir, hace falta mucho más.

Hay veces que tenemos a nuestro alcance una pasión envuelta en papel de regalo que nos esta pidiendo a gritos que deshagamos el lazo de una vez, y que no perdamos el tren o nos pasaremos el resto de nuestra existencia queriendo volver a esos tiempos, para tener otra vez la oportunidad de subirnos a el.