FANTASIAS SEXUALES
Durante mucho tiempo han sido consideradas como tabú o incluso algo de lo que avergonzarse, hoy en día todo el mundo ve las fantasías sexuales como algo natural y propio de la sexualidad de cada uno. La razón para aceptarlas sin renegar es que, además de participar en nuestro equilibrio psíquico (gracias a no negarnos lo que nos excita), es que alimentan el deseo, intensifican el placer, enriquecen nuestra vida sexual y son el motor de una sexualidad más abierta y desarrollada.
Somos el animal con la actividad sexual más extravagante, practicamos el sexo por diversión, para dar aliciente a la vida y no sólo para reproducirnos. Así la historia de nuestro erotismo transcurre de fantasía en fantasía y depende de la imaginación y el juego, que es el quid de la mente humana.
Todos a nuestra manera, hemos tratado de alcanzar las más altas cotas del placer, con nuestras circunstancias, atajos y trucos, con mayor o menor fortuna, el amor y el buen sexo no saben de conveniencias y si de reacciones bioquímicas, así disfrutar en privado o en compañía, es lícito siempre y cuando exista el debido respeto y acuerdo tácito.
Somos el animal con la actividad sexual más extravagante, practicamos el sexo por diversión, para dar aliciente a la vida y no sólo para reproducirnos. Así la historia de nuestro erotismo transcurre de fantasía en fantasía y depende de la imaginación y el juego, que es el quid de la mente humana.
Todos a nuestra manera, hemos tratado de alcanzar las más altas cotas del placer, con nuestras circunstancias, atajos y trucos, con mayor o menor fortuna, el amor y el buen sexo no saben de conveniencias y si de reacciones bioquímicas, así disfrutar en privado o en compañía, es lícito siempre y cuando exista el debido respeto y acuerdo tácito.
El erotismo siempre es fantasioso porque de él dependen la invención, la imaginación y el juego. Es más diría yo que leer un texto picante es incluso recomendable para activar esas zonas de la mente que muchas veces están aletargadas, los adultos necesitamos la literatura obscena como los niños los cuentos de hadas para liberarnos de la fuerza de las convenciones, para inspirarnos, excitarnos, reírnos, sorprendernos y hasta escandalizarnos, pero sobre todo encontrar buenas ideas.
El principal pecado en el sexo es ser aburridos en la cama y cuantas más fantasías seamos capaces de comprender y realizar, más y mejor nos conoceremos para comprender la satisfacción del otro, en algún sitio leí que el erotismo es la desobediencia de la razón.
Dentro del mundo de las fantasías sexuales, hay innumerables variantes (casi tantas como personas), pero lo cierto es que hay algunas muy recurrentes, algunas tienen que ver, sobre todo, con el lugar donde se practica el sexo: desde un avión, un probador o un ascensor, incluso lugares insólitos y extravagantes como un baño lleno de féminas chotearse entre risas de los tamaños perfectos del pene ideal mientras se pintan los labios y retocan su sonrisa, y tu al otro lado detrás de la puerta con los calzoncillos por los tobillos con la mano de tu pareja tapándote la boca rojo de ira por no poder intervenir y dejar claro y patente tu opinión al respecto mientras convulsionas en un aquí te pillo aquí te mato, que falta de respeto hacía vuestro órgano más preciado, ¡que ignominia¡ (mejor no imagineis la escena, hay que vivirla).
Otras fantasías están más relacionadas con la forma en la que se desarrolla el encuentro sexual; hacer el amor atados... o con más de una persona una de las más comunes, sólo con preguntar a unos cuantos amigos y amigas de confianza no falla "el trio es la estrella" ahora bien siempre a tener en cuenta la cantidad de combinaciones posibles, yo diría que en muchos casos el oscuro objeto de deseo, es multiracial (osea trio de color), tanto en hombres como en mujeres.
Otra fantasía de lo más habitual es aquella donde una de las partes de la pareja se somete al otro, muy de moda en estos tiempos con el dichoso Grey, rico y con cuerpo como un buen café, pero descafeinado como pocos, que no conoció la película sublime por excelencia de los años ochenta donde de verdad se establecía una conexión dueño-esclavo o dominante-sumisa que a muchas personas les produce esa profunda excitación.
Para muchas personas las fantasías sexuales viven, únicamente, dentro de su imaginación. Sin embargo, la mayoría suelen ser inofensivas y, en muchos casos, relativamente fáciles de llevar a cabo. Esto no significa que tengamos que hacerlo, pero si quieres cumplir con alguna de ellas aquí te dejo una con todos sus ingredientes.
"Una de las fantasías sexuales de muchas de nosotras es hacer el amor de forma salvaje. Llegar a casa…que tu marido esté preparando la cena…(bueno, esto de por sí solo ya sería una fantasía) acercarte al él por detrás, arrancarle el delantal y hacerlo en la mesa de la cocina… ¿Pero os imagináis esto en la vida real? con las piernas colgando, clavándote un tenedor en la nuca, y desollándote el culo con el rallador del pan?.. Estas cosas nos pasan por intentar copiar lo que vemos en las películas, por ejemplo, la típica fantasía de mezclar sexo y comida, como en “Nueve semanas y media” con las fresas, el melocotón en almíbar… vamos a ver: ¿qué tiene de sexy hacer macedonia encima de tu pareja? porque el almíbar tiene una característica muy poco erótica, a los tres minutos se seca… y se queda como el Loctite. Claro!!! como en la película cortan…. pero a ti te toca irte a la ducha.. con la cabeza pegada a la de tu marido, con el culo en pompa y caminando hacia atrás…que parecemos dos siameses… Otra fantasía muy típica es grabarse en vídeo, me contó una amiga que daba mucho morbo. Así que lo probamos: es supererótico….hasta que te ves…tu marido te pone la cinta todo emocionado, y cuando ves dos cuerpos abrazados….¡¡gordos!!, dices: -Paco, te has equivocado de cinta, eso es un combate de sumo. -No cariño, somos nosotros, es que la cámara engorda. -¿Que engorda? ¿Y la mesilla de noche porqué no engorda? Pero la muestra más clara de que las fantasías nunca deberían llevarse a cabo es cuando tu marido se empeña en hacer el amor en la bañera. Aquí la fantasía es conseguir hacerlo sin romperte nada. Para empezar…muy, pero que muy erótico…. no es. El se mete, y se queda encajado en la bañera, con las rodillas en las orejas, y el periscopio intentando asomarse. Y va el cachondo y te dice: -¡¡Venga, metete!! Y claro, como él ha cogido el mejor sitio, a ti te toca poner el culo encima del tapón y que te dé el grifo en la nuca. Y entonces empieza a moverse todo apasionado. ¡Y se monta allí una marejada…! ¡Chaf, chaf…! Aquello parece “La Tormenta Perfecta”… Lo malo es que el que está en la bañera no es George Clooney, es el capitán Pescanova. Entonces te dice: -Vamos a probar otra postura, ponte tú encima! en ese momento se sale el tapón y el desagüe te hace ventosa… y piensas “este ha organizado un trío sin avisarme” Y cuando te das cuenta de que es el tapón le dices: -¡¡Que se sale el agua, que se sale el agua!! Y él: No te muevas, busca el tapón… Tú, tanteando, agarras lo primero que encuentras… -Y él grita: ¡¡Eso no es el tapónnn joderrr!! ¿no ves que hay dos? En ese momento, ya solo se te ocurre una solución: – Cariño, ¿por qué no nos vamos a la cama?… Pero a dormir ¿eh? ¡¡¡QUE AHORA SÍ QUE ESTOY AGOTADA!!!"
Dentro del mundo de las fantasías sexuales, hay innumerables variantes (casi tantas como personas), pero lo cierto es que hay algunas muy recurrentes, algunas tienen que ver, sobre todo, con el lugar donde se practica el sexo: desde un avión, un probador o un ascensor, incluso lugares insólitos y extravagantes como un baño lleno de féminas chotearse entre risas de los tamaños perfectos del pene ideal mientras se pintan los labios y retocan su sonrisa, y tu al otro lado detrás de la puerta con los calzoncillos por los tobillos con la mano de tu pareja tapándote la boca rojo de ira por no poder intervenir y dejar claro y patente tu opinión al respecto mientras convulsionas en un aquí te pillo aquí te mato, que falta de respeto hacía vuestro órgano más preciado, ¡que ignominia¡ (mejor no imagineis la escena, hay que vivirla).
Otras fantasías están más relacionadas con la forma en la que se desarrolla el encuentro sexual; hacer el amor atados... o con más de una persona una de las más comunes, sólo con preguntar a unos cuantos amigos y amigas de confianza no falla "el trio es la estrella" ahora bien siempre a tener en cuenta la cantidad de combinaciones posibles, yo diría que en muchos casos el oscuro objeto de deseo, es multiracial (osea trio de color), tanto en hombres como en mujeres.
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