EFIMERO
Éramos caminos que no estaban preparados para cruzarse, distancias que nunca se terminan, miradas que jamas se encuentran, quisimos ser el sueño de una existencia hermosa y perfecta. Al mirarte pensaba que hay instantes de un segundo que deberían durar toda la vida, palabras que no se salen de mis labios pero que se me escapan a través de mis ojos, caricias que se ocultan bajo nuestros dedos ante la espera de una señal que nunca llega, un oasis en mitad del desierto, la flor que sobrevive al frió invierno. Hay incendios que ni el tiempo apaga y nos agarramos a la esperanza de encontrar fuego y no ceniza, de poder reconstruir un pasado obsoleto, de tener aún la posibilidad de limpiar los escombros y volver a abrazar aquello que nos mantenía con vida. Sin embargo las personas si somos capaces de apagar lo que el tiempo no extingue, aquello que dejo el corazón en carne viva, y a pesar de todo seguir respirando, dando la espalda a lo que un día nos hizo feli...