FANTASIAS SEXUALES
Durante mucho tiempo han sido consideradas como tabú o incluso algo de lo que avergonzarse, hoy en día todo el mundo ve las fantasías sexuales como algo natural y propio de la sexualidad de cada uno. La razón para aceptarlas sin renegar es que, además de participar en nuestro equilibrio psíquico (gracias a no negarnos lo que nos excita), es que alimentan el deseo, intensifican el placer, enriquecen nuestra vida sexual y son el motor de una sexualidad más abierta y desarrollada. Somos el animal con la actividad sexual más extravagante, practicamos el sexo por diversión, para dar aliciente a la vida y no sólo para reproducirnos. Así la historia de nuestro erotismo transcurre de fantasía en fantasía y depende de la imaginación y el juego, que es el quid de la mente humana. Todos a nuestra manera, hemos tratado de alcanzar las más altas cotas del placer, con nuestras circunstancias, atajos y trucos, con mayor o menor fortuna, el amor y el buen sexo no saben de conveniencias y si ...